DESPLAZADOS FORZADOS, SOMOS MOTOR DE DESARROLLO

CARTAGENA +30

AVANCES EN 30 AÑOS

Durante las primeras tres décadas desde su adopción, la Declaración de Cartagena tuvo un impacto significativo en las políticas de asilo en América Latina. Diversos países implementaron leyes que integraban los principios de Cartagena, reconociendo la importancia de una protección más amplia y adaptada a las realidades regionales

Fortalecimiento de la cooperación regional: Se pusieron en marcha mecanismos para cooperar a nivel regional con el fin de abordar juntos los desafíos vinculados al desplazamiento forzado.

Apoyo por parte de entidades internacionales: El papel desempeñado por ACNUR fue crucial para llevar a cabo lo establecido en la Declaración de Cartagena; brindó asistencia técnica y financiera a los países latinoamericanos con el objetivo fortalecer sus sistemas relacionados con el asilo y la protección.

Entre los progresos más destacados se encontraban:

Ampliación del concepto de refugiado: Varios países de la región adoptaron la definición ampliada de refugiado, tal como se reconoce en la Declaración de Cartagena, en sus marcos legales nacionales.

Estas iniciativas se materializaron en acciones como el Plan México 2004 y el Plan Brasil 2014, que fomentaron soluciones sostenibles y la integración adecuada de los refugiados.

CARTAGENA +40: INNOVACIONES Y NUEVAS DIRECCIONES

PLAN DE ACCIÓN CHILE

Uno de los logros más destacados para la próxima década en materia de Refugio es el desarrollo del Plan de Acción Chile. Liderado por el Gobierno chileno con el respaldo del ACNUR, este plan busca ser innovador no solo en su contenido sino también en su proceso de elaboración.

Por primera vez, se consideró la activa participación de las Organizaciones Lideradas por Refugiados (RLOs), reconociendo su papel crucial como aliados clave y expertos que han vivido en carne propia la problemática del desplazamiento forzado.

La incorporación de las RLOs ha posibilitado que diversos representantes que son refugiados puedan reflejar de manera más fiel la diversidad y las necesidades específicas de las personas refugiadas y desplazadas. GARLOS ha diseñado un método que garantiza la representación equitativa de diferentes organizaciones, promoviendo criterios de selección que toman en cuenta la diversidad en cuanto a nacionalidades, géneros, edades, etnias y situaciones de apatridia. Este enfoque ha contribuido a visibilizar la compleja realidad de la movilidad humana y ha impulsado un diálogo enriquecedor sobre la ampliación del concepto de refugiado para abarcar nuevas causas de desplazamiento, como las relacionadas con el medio ambiente.